El Fotógrafo Post-COVID19.
Después del confinamiento, ahora se plantea una larga he inquietante incertidumbre, no sabemos si alegrarnos por seguir en un mundo cada vez mas competitivo.
La tragedia económica y social, no tiene parangón en los tiempos modernos, esto conlleva la caída inminente de las pequeñas empresas emprendedoras.
Damos un año por perdido y las grandes expectativas puestas se desvanecen junto a las oportunidades de crecimiento.
La gran competencia desleal, la poca conciencia social, el poco valor frente al trabajo profesional, no hace mas que empeorar una profesión tan delicada y especial como la fotografía.
Tenemos la obligación como sociedad de respetar el valor, económico, cultural y social de lo artesanal, del fotógrafo profesional que ama su trabajo, del que se forma durante años he invierte en calidad hacia sus clientes, mediante equipos muy caros.
No somos conscientes, no duele gastar en cosas perecederas y de entretenimiento espontáneo, pero si queremos regatear y nos duele pagar por los recuerdos, por el arte y el archivo de historia que deja tras de sí la fotografía.
Pese a todo! Seguiremos adelante! Siempre quedan personas que valoran tu esfuerzo y dedicación.
Si estas de acuerdo y quieres revertir una mala costumbre Española, comparte la publicación!
Si por el contrario, no estas de acuerdo te animo a comentar y debatir desde la cordialidad.
Muchas gracias, un saludo:)
En la Foto:
Una madre abraza a su hijo en la celebración de su boda.